La calefacción con combustible
Optar por la calefacción con combustible supone multiplicar las ventajas…
Llene el depósito y olvidese del reabastecimiento
¡Libérese definitivamente de la tarea de reabastecimiento!
No olvide que a veces es difícil encontrar el gas y otras veces las conexiones no son compatibles (en el extranjero especialmente). El gasóleo es sin embargo más fácil de encontrar en todas las carreteras del mundo.
Ganancia de peso y de espacio
Si Challenger ha optado por la calefacción con combustible, también es para aumentar la carga útil del vehículo. 2 bombonas de 13 kg pesan en realidad 52 kg (13 kg corresponden en realidad al contenido), y prescindir de una de ellas supone una ganancia significativa en peso. Al llevar una sola bombona, se recupera peso y espacio de almacenamiento.
¡Simplifique el viaje!
¿Quién no ha conocido los problemas de cambiar una bombona en plena noche y con mucho frío? Con Challenger se simplifica la vida a bordo… un vistazo hacia el indicador de combustible y nunca más se asustará por el nivel de una bombona. En CHALLENGER, la manipulación de las pesadas bombonas es algo raro: sólo la utilización del frigorífico, de la cocina y a veces del calentador sigue asociada a la alimentación de gas.
Piense en su confort
Mientras que el gas necesita un circuito protegido que corta la alimentación en caso de choque, la calefacción con combustible se puede utilizar en circulación, permanentemente y con total seguridad. Cuando llegue a destino valorará sin duda disponer de un espacio calentado para su confort.
Contrariamente a la mayoría de nuestra competencia, en Challenger esta solución va de serie. ¡Algunos ni tan siquiera la proponen como opción!